lunes, 18 de octubre de 2010

NO SE QUE PASO


A veces siento que estoy hundido, debastado, desecho por este mundo muerto, basura y comportamiento intelectual van de la mano, jamas se separan ni por un minuto ni por un segundo, solo lo que son , son, son la verdad de nada, mierda cosechada por un microondas celestial, cuajado de carnes y viveres nocturnos con ceguera plastada por dos ejotes de carne.


Quisiera ver esto detras de velo no sin el velo, pero no es justo saberlo, ni mas ni menos, por eso dejaria de ser feliz si mi cielo fuera verde, solo es azul, como el de todos, y no tendre el mejor de los dias, como lo fue ahora, por eso no lo puedo awantar, parece que todo funciona por unas matematicas profundas, de esas que nunca llegaran a comprender, asi de simple, o asi de complicado, por eso dejare que ustedes lo piensen una vez mas para que tambien cosechen lo que han cosechado nuestros compañeros de la otra galaxia, mas bien de esta galaxia, ya que nosotros no terminanos aki en la tierra, despues de la piel somos infinitos.


Quien se siente atado asu cuerpo, jamas podra ser un ser cosmico, por eso perecen con dolor, con ira, odio, rencor, y todo lo que se te ocurra; si se te ocurre es porque lo eres, y nunca seras como tu deberias ser.....


No trates, sino se tu yo escencial, dominando el yo corporal, el yo sexual, el yo intelectual, y el yo emocional, y llegaras a la quinta escencia, el estado espiritual de los habitantes de La Atlantida,....



ok ya basta de estupideces mundanas y felices.. chao gudbay , ahi te washio ser inferior e involucionado....

martes, 17 de agosto de 2010

ZEITGEIST


Zeitgeist es originalmente una expresión del idioma Alemán que significa "el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)". Denota el clima intelectual y cultural de una era. El concepto de Zeitgeist se remonta a Johann Gottfried Herder y otros Romanticos alemanes como Cornelius Jagdmann, pero es mejor conocido en relación a la filosofía de Hegel de la historia. En 1769 Herder escribió una crítica del trabajo Genius Seculi escrito por el filólogo Christian Adolph Klotz (artículo en Wikipedia en Alemán) e introdujo la palabra Zeitgeist al alemán como una traducción de genius seculi (Latin: genius - "espíritu guardián" y saeculi - " del siglo " . Los Románticos alemanes, habitualmente tentados a reducir el pasado a su esencia, trataron el Zeitgeist como un carácter histórico en su propio derecho, en lugar de como un instrumento meramente conceptual. Zeitgeist ha alcanzado un gran status dentro de las palabras alemanas incorporadas a otras lenguas, habiendo encontrado una entrada en Inglés, Español, Holandés e incluso Japonés. Es un término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en una o más generaciones posteriores que, a pesar de las diferencias de edad y el entorno socio-económico, una visión global prevalece para ese particular período de la progresión socio-cultural. Zeitgeist es la experiencia de un clima cultural dominante que define, particularmente en el pensamiento Hegeliano (de Hegel), una era en la progresión dialéctica de un persona o el mundo entero. La contribución principal de Hegel a la formulación del concepto de Volksgeist es la atribución de un carácter histórico al concepto. El espíritu de una nación es una de las manifestaciones de Espíritu Mundial (Weltgeist). Ese espíritu está esencialmente vivo y activo a lo largo de la historia de la humanidad. Ahora, el espíritu de nación es una etapa intermedia en la historia mundial, conocida como la historia mundial del espíritu. El Espíritu Mundial da el impulso a la realización del espíritu histórico de varias naciones (Volksgeister). El espíritu de naciones individuales, son las articulaciones (Gliederungen) de una organización y su realización. El espíritu de naciónes individuales representa un segmento del Espíritu Mundial del que emerge un espíritu universal ilimitado. Se introduce aquí una comparación entre el estado de un individuo y el espíritu de una nación. En el proceso de su formación el individuo sufre varios cambios sin perder su identidad. Como una parte de historia mundial, un nation -exhibiendo una cierta tendencia expresada en su Volksgeist— tiene su rol en el proceso total de historia mundial. Pero una vez que contribuye su porción a la historia mundial ya no tener un papel o contribuir en el proceso de historia mundial. La sumersión en el proceso total previene el renacimiento cultural de las personas, porque han agotado su creatividad en el crecimiento histórico del espíritu que los guía. Es por esta razón que uno de los discípulos de Hegel, Michelet, consideró la idea del renacimiento de las personas judías como filosóficamente imposible.

jueves, 8 de abril de 2010

SOLO CONTRA TODOS


SOLO CONTRA TODOS(Seul Contre Tous)
Francia, 1998



Dirigida por Gaspar Noé, con Philippe Naon, Blandine Lenoir, Martine Audran, Frankye Pain.

Solo contra todos es un film durísimo. Escrito, dirigido, encuadrado y compaginado a lo largo de cuatro años por el argentino Gaspar Noé (radicado en Francia desde 1976), se diría que su título refleja antes que nada esa cuádruple y esforzada paternidad, que lo perfila como el dueño de una voz original, muy personal, de esas que surgen cada tanto.
El film viene presidido por una introducción en la que una serie de fotos fijas enmarca la historia relatada por una voz en off. Como collage es brillante: las fotos no "ilustran" o redundan sino que complementan a las palabras, ampliando su alcance y significación. El tono es grave. Hablan de un hombre que soñaba con convertirse en carnicero y lo consiguió. Hasta montó su propia carnicería en alguna calle de París. Pero la suerte le duró poco. Fue abandonado por su mujer y marchó preso tras apuñalar a un joven falsamente sospechado de propasarse con su hija. La hija fue a dar con sus huesos en un internado. El padre, después de un tiempo, dejó una cárcel para ingresar en otra: tal cosa es Francia cuando uno anda solo y sin un centavo en el bolsillo. Al término de la introducción ya sabemos todo eso. Tambíen sabemos que ese hombre, el carnicero, será el anti-héroe al que seguiremos hasta el final (la voz en off era la suya). Y no sabemos, pero sí olemos, que su periplo será cada vez más trágico y sombrío.
La historia nos lleva a Lille, aunque el nombre de la ciudad poco importa: la sordidez urbana está tan magníficamente registrada por Noé, que se impone la sensación de que el lado oscuro, sucio y miserable de las ciudades es el único habilitado para ciertas gentes. Los desocupados, parece decir el film, ya no viven en tal o cual ciudad sino en la mugre y en la resaca de todas ellas. Pero es a Lille adonde llega el protagonista junto a su nueva amante –una gorda desagradable, embarazada de varios meses– y su suegra. El carnicero no disimula el desprecio que le provocan estas mujeres y ni siquiera el embarazo, que es de su propia semilla, logra conmoverlo. Una sola razón lo mantiene al lado de la obesa: la promesa de una nueva carnicería financiada con sus dineros. Pero el plan fracasa y el protagonista vuelve a quedarse solo. Más solo: no tiene otra compañía que un revólver con tres balas, dinero para tres días y todo el resentimiento del mundo. Con ese bagaje vuelve a París.
El carnicero habla poco pero nunca deja de pensar. O más exactamente, de darse manija. Es esa voz interior monocorde y torturante la que puntúa su descenso al compás de conclusiones lapidarias, deshauciantes. El protagonista no ve la luz al final del túnel, sólo el túnel. En un momento puede oírsele: "las relaciones humanas son un comercio infame" (petit comerce). Es inquietante. Ninguno de nosotros suscribiría esa frase y, al mismo tiempo, la voz en off del carnicero está tan poderosamente anclada en las circunstancias que lo oprimen que su conclusión parece completamente lógica. Estamos hablando de un hombre de cincuenta años, en plena posesión de sus facultades físicas, pero mentalmente frágil (por lo menos). Y cada vez más degradado por la búsqueda de una posición laboral. Un hombre que pide prestado a sus amigos, o ex amigos... gente casi tan desposeída como él. No hay más que ver a este hombre contando moneditas (treinta francos, veinte, diez...) o estimando las últimas equivalencias de su vida (puede asistirse al momento en que sólo le queda resto... para un sandwich) para sentir en carne propia esa espantosa cuenta regresiva. Este momento es el mejor del film. Un instante silenciosa y serenamente desesperante, que merece el mote de bressoniano. Muchas otras frases e ideas descabelladas, resentidas y hasta "fascistas" cocinará la conciencia del carnicero loco, como ya empezaron a nombrarlo algunos periodistas. Pero este hombre no es Jean-Marie Le Pen (líder del xenófobo Frente Nacional y referente de la Derecha francesa) sino una víctima. Un proletario en el sentido más absoluto del término: despojado de todo, incluida la humanidad. Y por supuesto, la moral.
Algunos cartelones intercalados con la acción (recuerdo uno: "AL FINAL LA MUERTE NO ABRE NINGUNA PUERTA") habrán de evocar a los que tantas veces utilizara Jean-Luc Godard. Pero la sordidez, la crudeza, el aturdimiento de Solo contra todos no encuentran demasiados precedentes en la historia fílmica. Antes bien, ciertas instancias remiten a esa novela breve y gigantesca que es El extranjero, de Albert Camus. Y casi todas las secuencias son portadoras de una violencia sexual y/o emocional que está llamada a espantar a algunos. La de Gaspar Noé es cualquier cosa menos una película "para toda la familia". Quedan ustedes advertidos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

El maestro y las magas


En este libro que completa su autobiografía La danza de la realidad (Siruela, 2001), Alejandro Jodorowsky cuenta cómo conoció al maestro japonés Ejo Takata, que lo inició en la meditación, en el budismo zen y en la enseñanza que transmiten los koans. Sin embargo, la aplicación de estos conocimientos en la vida lo aprendió de un reducido grupo de mujeres («magas») que nada tenían que ver con el budismo. Aunque era el propio Takata quien le mostraba la esencia del zen y de los koans, la experiencia de dichas enseñanzas sólo la aprendía a través de estas mujeres. En este libro nos habla de la escritora y pintora surrealista Leonora Carrington; de Doña Magdalena, que le enseñó el masaje iniciático; de la poderosa actriz mexicana la Tigresa; y de Reyna D’Assia, hija del ocultista G. I. Gurdjieff. Pero en la vida del autor hubo otras magas: la sacerdotisa de los hongos María Sabina, la curandera Pachita o la cantante chilena Violeta Parra, de quienes ya escribió en La danza de la realidad y Psicomagia.

1984


1984 sitúa su acción en un Estado totalitario llamado Oceanía, el cuál, ha sido implantado tras una revolución de la población contra el sistema capitalista. Dicho estado es gobernado por un único partido, cuya ideología se denomina INGSOC (Socialismo Inglés). Éste, ejerce un control absoluto sobre sus súbditos, a través de diversos instrumentos de control, y sobre los aspectos que conciernen a las personas, tales como su pasado, presente y futuro. En consecuencia, dicho nivel de control ha acabado con asomo alguno de libertad y de verdadero afecto humano.
Winston Smith, el personaje principal de la novela, a pesar de ser miembro del partido, es disidente con la doctrina del partido.
En la primera parte de la novela, vemos cómo toma conciencia sobre la manipulación de la cuál, es víctima. Esto provoca en él, ansias de conocer el modo de vida existente antes de la revolución. Además, medita acerca de su vida, plasmando todo aquello que siente en un pequeño diario. Es decir, piensa en todo aquello que puede poseer y que no posee, debido a que el Gran Hermano (concreción que el partido presenta al mundo) quiere mantener el poder a cualquier precio. Éste sacrifica todo valor humano con el fin de poseer el poder absoluto. Por tanto, dijéramos que Winston, en última instancia, comprende cómo vivir en dicha sociedad, sin entender por qué vivir así y no de una manera diferente. No encuentra sentido alguno a su modo de vida. En la segunda parte, el descontento existente en su persona le impulsa a rebelarse contra el partido, llevando a cabo actos que el partido considera delictivos. Así, mediante Julia (otro miembro del partido), de la cuál se enamora, infringe la doctrina del partido, puesto que, según esta, el único amor que un miembro del partido
debe manifestar, es aquel que debe dirigirse única y exclusivamente hacia la figura del Gran Hermano. Para evitar la presencia de los instrumentos de control, Winston alquila una habitación en una casa de un proletario (clase social menos controlada) para los contactos con Julia. Sin embargo, Winston y Julia son detenidos aquí, ya que dicho alquiler constituye una trampa de la Policía del Pensamiento (instrumento de control social) para detenerlos. Además, Winston junto con Julia decide alistarse en las filas de la Hermandad (grupo que intenta conspirar contra el partido), la cuál, resulta ser una tapadera perfecta para detener a los disidentes, ya que antes o después todo disidente intenta ponerse en contacto con ella. Durante esta parte, a través del libro de Goldstein, el cuál, es proporcionado a aquel que intenta ponerse en contacto con esa hipotética hermandad y que, lógicamente, ha sido editado por el propio partido, Winston descubre el único y verdadero objetivo del partido: el poder absoluto.
En la última parte, vemos cómo Winston es detenido y torturado, con el fin de su reciclaje. Para ello, es sometido a una descomunal tortura, tanto física como psicológica, la cuál, trastornan los sentimientos y principios que posee hacia el partido. Dijéramos que sus principios heréticos son borrados, quedando sólo en él, sentimientos de amor hacia la figura del Gran Hermano.

lunes, 25 de enero de 2010

CABALA HAY ALGOMAS?


La Cábala o Kabbalah, la pronunciación cierta es: Kabalá (del hebreo קבלה kabalah pronunciado kabalá, cabalá «recibir») es una de las principales corrientes de la mística judía. La base estructural de este estudio consiste en el análisis del Árbol de la Vida. Entre los judíos, es la tradición oral que explica y fija el sentido de la Sagrada Escritura, y por tanto entiéndase por Cábala al conocimiento en cuanto a las cosas celestiales mediante el ejercicio del estudio y cumplimiento de preceptos y reglas superiores.
En la antigua literatura judaica, kabbalah era el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Así pues, incluía a los poetas y los hagiógrafos de las tradiciones orales incorporadas posteriormente a la Mishná.